La Parroquia se sostiene económicamente con las aportaciones de los fieles, sea a través de las colectas de las Misas, por donativos eventuales de particulares o por medio de suscripciones parroquiales.
Es importante conocer el estado de las finanzas de la Parroquia, pues así tendremos la seguridad de que nuestro dinero es correctamente administrado e invertido en beneficio de todos.